Es recomendable que el desarrollo de la dentadura de los niños sea supervisado por un especialista.
El se encargará de poner en marcha protocolos preventivos que van desde la mera revisión, la aplicación de flúor y sellado de surcos y fisuras, hasta tratamientos conservadores (empastes) y de cirugía bucal.
También, y fundamentalmente, se encargará de vigilar y controlar la cronología de erupción de las piezas dentales, para poder intervenir en caso necesario.
En los casos indicados, se remitirá al niño al Ortodoncista para el estudio y/o realización de algún tipo de tratamiento.